THE CHILD
The Child era un niño mandaloriano sensible a la fuerza que pertenecía a la misma especie que el Gran Maestro Jedi Yoda y el Maestro Jedi Yaddle. The Child nació alrededor del 41 ABY, y fue retenido en un campamento dirigido por mercenarios Nikto en Arvala-7 durante la Era de la Nueva República. Cuando todavía era un bebé a la edad de cincuenta años, fue buscado por un imperial que contrató a un cazarrecompensas mandaloriano llamado Din Djarin para recuperarlo.
Los fans adoran al personaje que ellos llaman “Bebé Yoda“, y ahora pueden añadirlo a sus colecciones de juguetes Star Wars
Sobre la liberación de The Child
El cazarrecompensas Djarin conocido como El Mandaloriano fue enviado por “el Cliente” y el Dr. Imperial Pershing para capturar al Niño vivo, aunque el Cliente le permitiría a Djarin devolver al Niño muerto por un precio más bajo. El droide asesino IG-11 también fue enviado para terminarlo. Después de trabajar juntos para asaltar el campamento donde se encontraba el bebé, el Mandalorian y el IG-11 encontraron al Niño. IG-11 intentó terminar con el Niño. Djarin le disparó al droide antes de que pudiera asesinar al Niño.
Eso no fue todo, Djarin decidió no dejar al Niño con los Imperiales y lo salvó de la instalación remanente imperial. Después de intentar esconderse con el Niño a lo largo de la periferia de la galaxia, Djarin regresó a Nevarro para tratar con los Imperiales que persiguen al Niño con la esperanza de mantenerlo a salvo. En el proceso, el Niño se convirtió en un fundador mandaloriano y miembro del clan recién creado de Djarin.
Poco después, Djarin llevó al Niño de regreso a su nave. En el camino fueron atacados por un trío de cazarrecompensas de Trandoshan, que intentaron matar al Niño. Después de que Djarin los derrotó, él y el Niño acamparon en el desierto para pasar la noche. Mientras el Djarin estaba sentado junto al fuego, el Niño se comió a una de las criaturas que se movían cerca. Luego se acercó al cazarrecompensas, levantando su mano hacia las heridas del Mandaloriano. Djarin lo detuvo y lo colocó nuevamente en su cápsula. Al día siguiente, la pareja llegó a la Cresta de la Navaja solo para encontrar que Jawas la estaba limpiando. Djarin atacó a su sandcrawler por las partes eliminadas e intentó escalarlo mientras el Niño lo seguía en su vaina. Sin embargo, Djarin fue derribado al suelo.
Finalmente cayeron en manos de los Jawas del desierto y tuvieron que negociar con ellos, pues le reclamaban al cazarecompensas su armadura. Los Jawas querían la armadura del Niño y Djarin, pero Djarin acordó hacer un trueque con ellos para evitar un “enfrentamiento”. Le piden como trueque cazar a algo en el planeta y entregárselos. El resultado fue Mudhorn, lo que parece un rinoceronte gigante con una cuerno que podría terminar con cualquiera.
Djarin luchó contra el rinocerotne gigante, pero rápidamente cayó al el barro. El Niño usó la Fuerza para levantar a la bestia en el aire el tiempo suficiente para que Djarin se levantara y la matara. Después de usar la Fuerza, el Niño se durmió. Cuando el Niño finalmente despertó, habían abandonado el planeta.
El paso a la clandestinidad
Al regresar a Nevarro, Djarin llevó al Niño a las instalaciones del Cliente. El cliente y el Dr. Pershing estaban entusiasmados con su llegada e inmediatamente comenzaron a examinar al niño. Pershing luego se lo llevó, y el cazarrecompensas se fue preguntándose qué quería el cliente con él. Sin embargo, poco antes de abandonar Nevarro para llevar a cabo una nueva recompensa, Djarin, con un cambio de pensamientos, regresó para rescatar al Niño. Poco después de que Djarin asaltara las instalaciones, encontró al Niño sedado con Pershing. Después de recuperar al Niño, se vio obligado a defenderlo del Gremio de Cazadores de Recompensas, que intentó recuperarlo. Sin embargo, la tribu de Djarin acudió en su ayuda, lo que provocó que Djarin escapara del Gremio de Cazadores de Recompensas con el Niño.
Djarin llevó al Niño al mundo atrasado de Sorgan, donde pretendía permanecer escondido durante varios meses y evitar el gremio. A su llegada, el Mandaloriano le dijo al niño que se quedara y no tocara nada. Cuando el Niño se negó a dejar su lado, aceptó su compañía. La pareja viajó a un asentamiento y lo atravesó. El Niño se sorprendió por un gato Loth que le gruñó. Djarin y el Niño se detuvieron en una casa común, y el Niño tomó un poco de sopa. Sin embargo, un cliente llamó la atención de Djarin y salió de la casa común para encontrarla cuando aparentemente desapareció. El cliente, llamado Carasynthia Dune, tendió una emboscada a Djarin, y lucharon hasta que el Niño los interrumpió al verlos pelear en silencio y sorber su sopa.
Djarin habló con Dune, quien le aseguró que Sorgan fue “tomada”. Así llevó al Niño de regreso a la nave Razor Crest, donde lo esperaban dos granjeros de kril. Negociaron con Djarin para proteger su pueblo contra los asaltantes klatooinos a cambio de residencia en el pueblo. Al traer a Dune y al Niño con él, Djarin derrotó a los asaltantes con la ayuda de Dune y la aldea. Continuó viviendo allí durante varias semanas, y el Niño se hizo muy popular entre los niños, aunque no les gustaba su intento de comer una rana Sorgan. Djarin consideró dejar al Niño en el pueblo donde podría tener una infancia. Sin embargo, un cazarrecompensas vino a buscar al Niño e intentó dispararle. Después de que Dune mató al cazarrecompensas, Djarin cambió de opinión, y tanto él como el Niño dejaron a Sorgan atrás.
Llegada a Tatouine
Algún tiempo después de dejar Sorgan, Djarin se encontró con el cazarrecompensas Riot Mar, quien lo enfrentó en un combate espacial. El Niño, que se sentó en la cabina con Djarin, lo vio evadir a su oponente y fue empujado hacia adelante mientras su guardián maniobraba la nave Razor Crest detrás de Mar y destruía su nave. Djarin luego llevó al Niño a Mos Eisley en Tatooine. Dejó que el Niño durmiera en la Razor Crest mientras buscaba trabajo como un medio para obtener créditos para reparaciones. El Niño más tarde se despertó, ante la alarma inicial del gerente del hangar Peli Motto, quien decidió ver al Niño como un medio para que Djarin le pagara más a su regreso.
Después de enterarse de las acciones del Mandaloriano en Nevarro, el cazador inexperto Toro Calican secuestró tanto a Motto como al Niño en un intento de chantajear a Djarin. Cuando llegó Djarin, se enfrentó a Calican, quien mantuvo a sus cautivos a punta de pistola. Usando una bengala para cegar a su enemigo, Djarin flanqueó y le disparó. El Niño se escondió asustado, pero fue encontrado de nuevo por Motto y Djarin. Djarin luego dejó a Tatooine con el Niño.
La mision mercenarios
En busca de créditos, Djarin asumió el encargo de otra misión para un viejo amigo mercenario llamado Ranzar Malk para rescatar a un prisionero Twi’lek llamado Qin que había sido arrestado por la Nueva República. Al solicitar que el Razor Crest completara la misión, Ranzar reunió a una tripulación de mercenarios compuesta por un antiguo francotirador imperial llamado Mayfeld, un devaroniano llamado Burg, un hábil droide piloto llamado Zero y la hermana de Qin, Xi’an.
Mientras se dirigía a la nave prisión de la Nueva República, Djarin escondió al Niño dentro de un compartimento, que fue descubierto por los mercenarios. Atónito ante lo que era, Mayfeld recogió al Niño en broma alegando que podía tenerlo como mascota antes de pretender soltarlo. Cuando esto sucedió, la Razor Crest salió del hiperespacio, y su piloto actual, Zero, realizó una arriesgada maniobra de atraque que arrojó a los miembros de la tripulación alrededor de la nave, incluido el Niño, que cayó de bruces sobre la cubierta de la Razor Crest antes de ser protegido por Djarin.
Mientras su misión continuaba, Zero descubrió un holograma de Greef Karga con respecto a la captura inicial del Niño. Posiblemente al darse cuenta del valor del Niño, Zero quedó intrigado por el Niño. Alrededor de este tiempo, los mercenarios habían rescatado a Qin, traicionando a Djarin en el proceso, aunque Djarin tomó represalias atacando a cada uno de los mercenarios uno por uno y desactivando la capacidad de Zero para contactar a la tripulación. Mientras intentaba dar sentido a la situación, el Niño salió de su compartimento y fue encontrado por Zero, quien intentó detenerlo. Finalmente, siendo perseguido de regreso a su compartimento, el Niño intentó usar la Fuerza en defensa propia alzando su mano hacia Zero, quien estaba apuntando con su desintegrador al Niño. Antes de que algo pudiera pasar, Djarin llegó a bordo de la Razor Crest y disparó a Zero por la espalda, destruyendo al droide.
Con su misión cumplida, Djarin regresó a la estación de Ranzar y entregó a Qin, recibiendo su pago completo. Cuando Djarin y Child salieron de la estación a bordo de Razor Crest, Ranzar se preparó para desplegar una nave de combate para destruir la nave, pero mientras se preparaba para lanzar, tres cazas estelares del ala X salieron del hiperespacio después de una baliza de rastreo de la Nueva República que se había activado durante la misión. , y que Djarin había plantado en Qin. Cuando las alas X asaltaron la estación, la Razor Crest saltó al hiperespacio, y en medio del viaje.
El regreso a Nevarro
Después de la extensa búsqueda del Mandaloriano, Greef Karga contactó al cazador con una oferta: Regrese a Nevarro y ayúdelo a deshacerse del Imperio y, a cambio, mantenga al Niño. Después de una breve consideración, Djarin decidió aceptar la oferta de Karga. Djarin regresó a Sorgan, donde recogió a Cara Dune para ayudar con el asalto. Mientras los dos hablaban, el Niño se quedó solo en la cabina e intentó jugar brevemente con los controles de Razor Crest, lo que provocó que la nave se descontrolara.
Para que alguien vigilara al Niño, Djarin y Dune regresaron a Arvala-7 para recoger a Kuiil, quien también había reparado IG-11. Djarin dudaba respecto a la presencia de IG-11, temiendo dañar al Niño a pesar de su reprogramación. Durante la misión, Kuiil ayudó a cuidar al Niño, incluso construyendo un nuevo juguete móvil para él. El Niño debía ser utilizado como cebo para atraer a los Imperiales a la trampa, y en el camino a la ciudad de Nevarro, el Niño curó a Greef Karga de una lesión venenosa después de un encuentro con un grupo de criaturas parecidas a murciélagos. Karga, que originalmente tenía la intención de traicionar a Djarin, cambió de opinión después de presenciar el poder del Niño y asesinó a los cazarrecompensas que estaban con él.
Al crear un nuevo plan, Djarin decidió que se haría pasar por un prisionero, bajo la apariencia de haber sido capturado por Karga y Dune. Bajo la sugerencia de que el Niño todavía se usara como cebo, Djarin se negó y le pidió a Kuiil que lo llevara de vuelta a la Cresta de la Navaja, a un lugar seguro. Más tarde, cuando el plan se vino abajo, un par de soldados exploradores imperiales descubrieron a Kuiil y al Niño, matando al Ugnaught y secuestrando al bebé justo cuando llegaban a la Razor Crest.
El rescate
Al darse cuenta de que el bebé había sido secuestrado y Kuiil estaba muerto, IG-11 abandonó el Razor Crest para cumplir con su programación “para cuidar y proteger”. Los soldados exploradores imperiales se detuvieron en las afueras de la ciudad mientras esperaban las órdenes de Moff Gideon, el líder imperial que quería al Niño en primer lugar. Mientras tanto, acosaron al Niño. IG-11 llegó y rescató al bebé sacando a la pareja de soldados. El droide, llevando al Niño con él, montó una de las motos speeder que pertenecían a los soldados, dirigiéndose a la ciudad de Nevarro. Mientras IG-11 conducía por la ciudad disparando a los soldados de asalto que se habían apoderado de Nevarro, el Niño se echó a reír encantado.
IG-11 y el Niño se reunieron con Djarin, Dune y Karga. Aunque al principio detuvieron al remanente imperial, después de que Djarin fue gravemente herido por Moff Gideon, se retiraron a la cantina. Mientras estaba atrapado dentro del edificio, Gideon envió un Incinerator Stormtrooper para eliminarlos. El Niño usó la Fuerza para contener las llamas antes de arrojarlas de vuelta al soldado de asalto, matándolo. Sin embargo, esto debilitó al Niño, y luego se derrumbó, evitando que ayude a sanar la herida de Djarin.
Djarin le pidió a Dune que se llevara al Niño con ella mientras ella y Karga escapaban por las alcantarillas hacia el secreto Mandaloriano. Djarin, después de ser curado por IG-11, los alcanzó más tarde. En el enclave desolado, el grupo se encontró con el Armero. Cuando Djarin contó su experiencia completa con el bebé, el Armero declaró que el Niño era un niño. Como tal, Djarin fue visto desde entonces como el padre del niño, hasta que pudo entrenarlo o devolverlo a su especie. El Armero declaró que Djarin y el Niño eran un clan de dos, antes de marcar la placa del hombro del Mandaloriano con su nuevo sello: un Mudhorn (el rinoceronte gigante), recordando cuando el Niño lo salvó en Arvala-7.
El grupo se dirigió hacia el sistema de alcantarillado hacia un río de lava para escapar. Al final del río, los soldados de asalto imperiales los esperaban, por lo que IG-11 se sacrificó para cumplir con su programación y salvar al Niño. Cuando fueron atacados por Gideon que pilotaba su caza TIE, Karga le pidió al Niño que usara la “la postura de mano”, refiriéndose a la Fuerza, para salvarlos de Gideon. Sin saber a qué se refería, el Niño solo agitó su mano. Finalmente, Djarin derrotó a Gideon, lo que le hizo estrellar su caza TIE. Luego, Djarin enterró a Kuiil y se separó de Karga y Dune, dejando a Nevarro a bordo de la Razor crest, con el Niño como su fundador.
Los poderes y las habilidades
El Niño fue capaz de aprovechar las energías místicas de la Fuerza por ser sensible a la Fuerza, con una notable muestra de poder al levantar telequinéticamente un rinoceronte gigante en el aire por un breve tiempo para salvar a Djarin. Sin embargo, el Niño se esforzó mucho mentalmente mientras realizaba esta hazaña, y finalmente cayó inconsciente durante varias horas después. El Niño también podía usar la Fuerza cuando se enojaba, como cuando estranguló telequinéticamente a Carasynthia Dune porque creía que estaba dañando a Djarin mientras jacían un pulso de brazos. Más tarde reveló la capacidad de curar heridas graves e incluso curar el envenenamiento tocando a los heridos y luego usando la Fuerza, aunque el acto, de manera similar a lo que sucedió en el escenario con el Mudhorn, lo estresó mucho. En otra muestra notable de telequinesis, el Niño creó una fuerte barrera, protegiendo a sus compañeros bloqueando y redirigiendo una corriente de fuego proveniente de un Incinerator Stormtrooper.
